fotografía

Jorge Boido

* El encuentro maradoniano "Diego es Pueblo", organizado por el Instituto Jauretche de Campana, se realizará el viernes 25 de abril a las 19.30 hs. en el Círculo Abruzzese, Castelli 786, con entrada libre y gratuita.

(Un ensayo poético sobre “Solo el pueblo” de Jorge Boido).

O no, no se miran, pero se saben cómplices de su 

O simplemente pasan por delante, frente a esa figura tutelar.

Sentado, el hombre con la nena a upa y el diez tatuado en el omóplato devenido altar móvil con su tatuaje, frente a ese mural collage pop, tan lindo tan tierno, el del Diego sentado en la pelota (también la tocó con el culo, por qué no, si les hizo el gol con la mano a los ingleses, ese su primer milagro) con toda su paternidad a cuestas. Le muestra el hombre a ese otro papá imperfecto que supo ser.

Rodeada de murales la cancha de Argentinos Juniors donde debutó.

Poblada Buenos Aires urbana y conurbana de su figura reproducida para ser mirada, habitada, reconstruida.

En cualquier barrio, cualquier esquina, en cualquier ochava, hojas de árboles como rulos, no importa si son ladrillos si es cielo si es pared.

No importa o sí la camiseta, importan los colores.

Es un Dios de los colores pintados forma y fondo.

Murales son altares de ese Dios pagano y plebeyo.

Murales son espejos de ese pobrerío que lo visita, lo transita, lo construye.

Murales son luces, reflejos, fuegos artificiales quietos.

Pero patearla supo, hasta el infinito y más allá.

El Diego, Diegote, Diega, La Gorda y MaraDios,

El presente ensayo fue publicado originalmente por 

Murales de un D10S plebeyo

Solo el Pueblo

Rodrigo Trasciatti

Foto de portada: "Los muchachos peronistas" (serie Funerales del presidente Perón, 1974). Sara Facio.

Sara Facio fue fotógrafa, editora, curadora y periodista. Quizás la mejor retratista de Argentina. Bajo el lente de su cámara Leica pasaron grandes figuras de la cultura latinoamericana como Julio Cortázar, Jorge Luis Borges, Gabriel García Márquez, Mario Vargas Llosa, Pablo Neruda, Ernesto Sábato, Alejandra Pizarnik y María Elena Walsh, quien fue su gran amor y compañera de vida durante más de treinta años.

Graduada en la Escuela Nacional de Bellas Artes en 1953, recibió una beca del Gobierno de Francia y residió en París durante un año, estudiando artes visuales y más tarde, fotografía.

Trabajó en la mayoría de los medios gráficos de Buenos Aires y creó secciones de fotografías en los diarios Clarín, La Nación y en las revistas nacionales más importantes. También fundó la primera editorial especializada en fotografía, La Azotea, y dirigió la Fotogalería del Teatro San Martín entre 1985 y 1998, el primer espacio dedicado a la disciplina en el país.

Por encargo de la agencia francesa Sipa Press, Facio realizó un trabajo fotoperiodístico sobre Juan Domingo Perón entre los años 1972 y 1974: un registro documental de los acontecimientos sucedidos en la política argentina en torno al peronismo. 

Las obras que componen la serie van desde el 17 de noviembre del 72, fecha que marca el regreso de Perón al país, hasta el 1 de julio del 74, día de su muerte.

 En ese período tomó más de 1200 fotos, de las cuales sólo conservó unas 120, el resto fueron enviadas a la agencia europea que la había contratado y lamentablemente se perdió el rastro de ellas.

"La gente estaba felíz y yo sólo quería fotografiar esas caras". Sara Facio

"A mí me interesaba más que nada todo lo que estaba pasando porque yo lo veía como un acontecimiento histórico. Para Europa era la cosa del momento, a mí me parecía que era algo muy importante en nuestro país que un personaje después de 18 años de exilio volviera, que había una multitud, que más de un millón de personas fueran a recibirlo", explicó en una entrevista a Infobae.

La mayoría de las fotos que conservó Facio, aquellas que no eran “publicables” para la agencia francesa, nunca fueron mostradas y permanecieron inéditas hasta el año 2018 cuando por fin vieron la luz en una exhibición del Museo Malba.

 “Sabía que las fotografías serían utilizadas de una forma política y en su momento a mí sólo me interesaba el registro histórico. No sólo documental, también testimonial”, expresó la artista entonces.

Enamorada de las ideas socialistas, Sara Facio nunca fue peronista. Sin embargo, tuvo la sensibilidad de registrar como nadie la pasión del peronismo.

 Muchos de los retratos de esos jóvenes revolucionarios hoy son parte del acervo cultural argentino. Su trabajo podría resumirse con las palabras que en 2018 expresó en una entrevista a Página/12: “La gente estaba feliz y yo sólo quería fotografiar esas caras”.

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Solo el Pueblo

Sara Facio y la pasión del peronismo